miércoles, 31 de marzo de 2010

Invisibles

El último escrito publicado en este blog, es un artículo sacado del blog puebloaragonés, el cual relata una vivencia personal del autor sobre temas de inmigración. Si cogí ese artículo, fue porque yo me sentí identificado con vivencias como esas, y desgraciadamente, hace 2 días, tuve que enfrentarme con algo parecido;

Era por la mañana, se presentaba un día despejado y bonito para hacer una buena excursión.

Antes de partir, mi grupo de amigos y yo fuimos a un supermercado para comprar las ultimas cosas, a la entrada, un pobre hombre tirado en el suelo con la gorra como recipiente para las monedas de los transeúntes, en su cartelito de cartón se leía  "Soy de Extremadura, como ves, yo no e tenido tanta suerte como tú. (Gracias)"
Nada mas mirarlo, pensé, cuando salga, le daré 1 o 2 euros. El resto de personas que estábamos en la entrada de aquel supermercado ni vio a aquel hombre, fue como si no existiera.
Una vez dentro, en mi cabeza solo rondaba la imagen de aquel hombre tirado en el suelo con aquel lema que rompía hasta el alma más dura. Una vez compramos todo lo necesario, salimos de aquel supermercado, en la puerta, rodeando a aquel hombre, había mas gente que antes, pero este seguía siendo totalmente invisible para los ojos de aquellas personas.

Entonces, decidimos marcharnos, y cuando el grupo de amigos y yo nos dirigimos en dirección a los coches, una amiga, le dio una patada (involuntariamente supongo) a la humilde gorra con escasos 2-3 euros de aquel hombre.

Entonces, sin que me diera tiempo a pensarlo, me agache y recogí el pequeño botín de aquel extremeño y se lo deje a sus pies, mientras me decía "tranquilo chaval, no pasa nada"

Pero cuando, agachado junto a aquel hombre, levante la vista, vi como ninguna de las muchas personas que a nuestro alrededor estaban, movían un dedo en ayudarnos, ni siquiera en mirar...
El ayudar a aquel pobre hombre, me había convertido en un despojo sin importancia.
Así pues me levante lleno de rabia por aquella vil y criminal pasividad, y saque mi cartera y  le di 3 de mis 6 euros que llevaba, el hombre, me miro con aquellos ojos negros, hundidos en la miseria, pero que me hicieron llenarme de emoción mientras este me daba la mano y me daba eufóricamente las gracias.

Yo, con una sonrisa de oreja a oreja, y todavía emocionado (aunque con el pensamiento de que casos como el de aquel hombre habia miles de millones, gracias a este despiadado sistema capitalista) me dirigí hacia mi grupo de amigos, que antes había dejado por ayudar humildemente a aquel hombre.

Estos me preguntaron que donde me había metido, y les conté lo que había pasado, a lo cual me respondieron con risas y mofas.


Sé que ahora, lo típico seria poner en estas últimas líneas, que desde ahora, dedicare mi vida a ayudar a los más desfavorecidos...etc.
Pero no, no pongo nada de eso, porque desde que se despertó esa conciencia de clase en mi, hace cosa de 2-3 años, intento cumplir con mi deber como revolucionario todos los días de mi vida.
Sin importar lo que esta putrefacta sociedad que alguna conseguiremos cambiar, opine.
Luchar contra este podrido sistema capitalista, contra la criminal burguesia que nos explota y deja en la calle, sin nada, a honrados trabajadores.
Para este sistema, los seres humanos no valemos nada, somos simples monedas de intercambio, simples objetos, lo unico valioso, es el beneficio.

Una sonrisa de agradecimiento como la de aquel hombre, vale más que todo el oro del mundo,

Por lo menos, para este humilde camarada.



Gonzo


No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails